¿Qué vino pega con cada comida?
Tips para maridaje
Al proceso por el que escogemos un vino con una serie de características concretas para potenciar el sabor de los platos que servimos en una comida se le llama comúnmente maridaje. Saber escoger el vino adecuado para cada plato es fundamental si lo que queremos es potenciar el sabor de estos y que el vino sea el acompañante ideal.
En esta entrada te vamos a dar una lista de tipos de vino que pegan con cada comida del día, pero antes de lanzarnos a este listado vamos a arrojarte algunas nociones básicas de qué características del vino potencian los sabores de según qué tipos de comidas:
- El carbónico se lleva usando décadas en bebidas azucaradas, precisamente para rebajar el dulzor de éstas (con una enorme cantidad de azúcar). Los vinos con ácido carbónico (espumosos) se emplean para rebajar el dulzor de la comida y, a su vez, potenciar el propio dulzor del vino.
- El vino con sabor dulce suele potenciar el sabor de la comida, especialmente si es sabrosa. Adicionalmente rebaja la acidez.
- El amargor del vino suele contrarrestar el sabor dulce de los platos y suele facilitar la digestión
- La graduación alcohólica del vino potencia tanto el dulzor como el sabor picante. Se trata de un factor que además ayuda a facilitar la digestión de la grasa.
- El vino con notas ácidas potencia los platos ácidos y picantes. Debilita el dulzor.
Siguiendo esta lista, deberemos escoger un vino u otro en función de los sabores que queramos potenciar.
¿Qué vino elegir con un aperitivo?
Los aperitivos abarcan por sí mismos un universo gastronómico tan variado que hacer una recomendación genérica sobre tipos de vino es complicado. Sí que, dependiendo de los platos que vayamos a servir como aperitivo, hay varios tipos de vinos que encajan muy bien.
Los espumosos como el Cava son ideales si queremos abrir boca. Servido muy frío es el preámbulo perfecto para un buen aperitivo. En esta misma línea el Fino o la Manzanilla encajan muy bien en gran parte de los aperitivos al igual que los vinos blancos. Para el ágape encajan por tanto vinos sencillos, espumosos, fríos y con toques secos.
¿Qué vino elegir con el queso?
El queso tiene un espectro de sabores y aromas amplísimo. Hay quesos que son prácticamente insípidos y otros cuyo sabor perdura en boca mucho tiempo, de fuerte aroma. Según la selección de quesos que hagamos podremos decantarnos por un vino u otro.
¿Qué norma debemos seguir? Para quesos suaves como el brie, recomendamos decantarnos por opciones de vinos con potencia, como el cava o el champagne, o vinos blancos con un punto ácido.
Para quesos fuertes como el roquefort o el cabrales no hay nada mejor que un vino dulce como un Oporto es ideal.
Si nos vamos a quesos patrios como los manchegos, nuestra recomendación es decantarse por opciones de vinos espumosos para los quesos poco curados, y por vinos de la variedad de uva tempranillo para los quesos añejos o muy curados.
¿Qué vino elegir con la carne?
No hay nada que maride mejor con una buena carne que un buen tinto. Las variedades de uva Pinot Noir, Chianti, Cabertnet Sauvignon o Syrah dan lugar a vinos intensos que son el acompañamiento ideal para nuestra carne. El punto de alcohol es importante y nos puede ayudar a hacer un plato contundente mucho más digestivo.
¿Qué vino elegir con el pescado?
Por antonomasia se suele recomendar vino blanco para el pescado y vinos espumosos para el marisco. En función de la cantidad de grasa del pescado (o de la preparación, si hablamos por ejemplo de pescado frito), es recomendable decantarnos por vino blanco ligero y fresco para pescados suaves. Para pescados muy grasos como el emperador podemos abrir el abanico a tintos jóvenes y rosados frescos.
¿Qué vino elegir con la pasta?
En este caso la pasta no es la protagonista, sino la salsa que la acompaña. Para decantarnos por una opción acertada debemos seguir las indicaciones del listado superior de este artículo.
Para salsas ligeras como el pesto, nos conviene aportar toques ácidos con nuestro vino, siendo el blanco la mejor opción. Si nuestra salsa es de tomate, evitaremos los vinos ácidos y podremos decantarnos por algún tinto de la variedad Chianti. Si nuestra salsa es de queso, seguiremos las indicaciones del apartado de quesos para potenciar y no restar sabor.
Esperamos que con este artículo sepas cuáles son las recomendaciones más básicas para el maridaje. Pero no hay nada como tomar el vino que más te apetezca con la comida que más te guste. No te limites y recuerda que ésto va de disfrutar 🙂
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